El coaching parte de una idea poderosa: todas las personas tienen recursos internos, aunque a veces no crean que los tienen.
El coach no da consejos ni soluciones mágicas. En cambio, guía a través de preguntas estratégicas para que el cliente descubra sus propias respuestas, fortalezas y caminos.
Cuando una persona siente que no tiene recursos, el coaching ofrece algo extraordinario: los recursos pueden crearse, generarse o modelarse.
Si conoces a alguien que admiras, puedes activar en ti las cualidades que ves en esa persona. Con la guía adecuada, puedes despertar esos recursos internos y obtener resultados similares.
Programación Neurolingüística (PNL)
Técnicas basadas en resultados como Reencuadre, Anclaje y Modelado
Enfoque libre de juicio, y sin etiquetas
Comprensión profunda de tus metas y necesidades
Todos los seres humanos tienen necesidades físicas inmediatas como agua, comida y refugio.
Pero también tenemos necesidades emocionales, que muchas veces intentamos satisfacer de formas destructivas.
Al tomar conciencia de estas necesidades y alinearlas con tus objetivos, puedes elevar tu autoestima, ser más feliz, tener más variedad en tu vida, crecer y ayudar a otros con lo que has aprendido.
Lo que nos detiene muchas veces son nuestras creencias limitantes: ideas que aprendimos por experiencias dolorosas o por lo que nos enseñaron.
Estas creencias pueden crear conflictos internos y hacernos invertir energía en cosas que no nos ayudan.
Con coaching, puedes diseñar la vida para ganar.
Para iniciar un verdadero cambio, no necesitas tenerlo todo resuelto.
Solo necesitas tres cosas:
Valentía para reconocer que algo debe cambiar.
Acción para dar el primer paso, aunque sea pequeño.
Compromiso contigo mismo para seguir avanzando, incluso cuando el camino se vuelva desafiante.